EXCURSIONES EN RUNNING

Corremos. ¿Por qué? Para estar bien. Para disfrutar. Para comprobar como nuestro cuerpo responde perfectamente. En definitiva: para ser felices y estar en forma. Por ello, cada vez más, aprovechamos nuestras vacaciones para buscar parajes hermosos y correr por ellos. Es decir, hacer excursiones en running.

Quienes practicamos running urbano, cuando llega el ocaso del verano, nos apetece correr en plena naturaleza. Correr debajo de frondosos árboles es un regalo al abasto de todos. Aprovecharse de los encantos del entorno natural y correr, es el mejor tonificante para recuperar fuerzas y energías vitales. En medio del bosque disponemos de una forma natural y muy recomendada para regenerar nuestro organismo. Para ello buscaremos lugares umbríos, rodeados de árboles, de setos, a ser posible con vegetación exuberante. Con ello comprobamos lo bien que sienta hacer running en pleno campo.

Equipados con nuestras camisetas técnicas, con calzado apropiado, con una ligera mochila con botiquín, agua y alimento energético, podremos saborear del paisaje mientras corremos. Podemos elegir lugares frescos, serpenteando ríos, al cobijo de los bosques de ribera. O buscar geografías altas, de montaña, terrenos con bosques de coníferas. Y en todos los casos notaremos como nos oxigenamos mejor, cómo nuestros músculos se tonifican más y admiraremos el paisaje que nos envuelve de otra manera. Cada vez hay más corredores que optan por realizar excursiones en running.

De recorrido medio o largo. Según la resistencia de cada individuo. Con paradas, descansos, refrigerios. Pasando de zonas boscosas a terrenos de solana abiertos al Sol. Respirando las esencias de las plantas aromáticas, saltando piedras, cruzando riachuelos. Todo ello es una buena fórmula de alternancia a nuestra pasión por correr. Combinar el ciclo urbano de corredores de jardines, alamedas y avenidas de ciudad, con escapadas a la naturaleza abierta. Correr bajo los árboles de un entorno natural, sin ruidos ni contaminantes, es disfrutar intensamente del paisaje circundante, sin relegar nuestra pasión: el correr.

Cuando se corre se palpa más aún a la naturaleza envolvente. No hay nada más tonificante que correr por un bosque, y notar las pulsaciones, los músculos trabajando, mientras se respira el aire y el oxígeno que se desprende de un entorno vegetal. Muchos corredores diseñan rutas, para recorrer por parques naturales, por parajes recónditos, y practicar su pasión: Correr.

Solo basta observar en muchos de nuestros espacios naturales más privilegiados y comprobar cómo cada vez hay más corredores disfrutando del running.

Desde Camisetas Running te animamos a que disfrutes con esta modalidad.