Correr por la ciudad: consejos y posibles riesgos
Correr es una excelente manera de reconectarse con uno mismo, mejorar la salud física y mental y aliviar el estrés. Si bien la ciudad puede ofrecer arte, cultura y mucha diversión, también es sinónimo de ruido, tráfico, contaminación y mucha gente; en otras palabras, cualquier cosa que pudiera enfurecer al más manso de los corredores.
No te preocupes, hemos recopilado algunos consejos para mantener la calma y correr con seguridad por la ciudad.
Usa zapatos apropiados
Puede parecer un consejo obvio, pero la elección del calzado debe ser aún más cuidadosa cuando se corre por la ciudad. Los zapatos deben tener una amortiguación adecuada ya que tendrán que transitar sobre superficies duras, como hormigón, ladrillo y asfalto, que no son especialmente amigables para las articulaciones, especialmente las rodillas. Unas zapatillas con mayor amortiguación pueden ayudar a suavizar el impacto que sufren las articulaciones al chocar contra el suelo.
Evita la hora punta
Cuanto mayor sea el tráfico en la carretera, mayor será el riesgo de interponerse en el camino de los automovilistas y transeúntes. El aumento del tráfico, las carreteras congestionadas, la presión del tiempo y los conductores impacientes y frustrados no solo hacen que sea un poco más arriesgado correr en carreteras muy transitadas, sino que cuando las carreteras están muy congestionadas, a menudo terminas gastando mucha energía esquivando el tráfico.
Tanto por seguridad, rendimiento como por el bien de su cordura, trate de evitar las prisas durante las horas punta. Incluso las ciudades más concurridas son tranquilas y casi sin tráfico temprano en la mañana y en la tarde noche, por lo que es un momento ideal para practicar running. Aunque puede estar oscuro, la mayoría de las calles de la ciudad están bien iluminadas, y correr en calles tranquilas temprano en la mañana o en la noche puede ser maravillosamente terapéutico y relajante.
Recuerda siempre correr en dirección contraria a la dirección del tráfico: con los vehículos detrás de usted, es posible que no se dé cuenta de que se le acerca un peligro inminente.
Hazte visible
Si te haces fácilmente visible para otros usuarios de la vía, es mucho más fácil para ellos esquivarte. El negro no hace que sea más fácil ver, especialmente al final del día, así que use ropa de colores claros, manténgase en áreas bien iluminadas y, si es necesario, use un faro en los días muy oscuros para asegurarse de que puede ver y ser visto.
Baja la música
Correr con auriculares puede hacer que correr sea mucho más interesante, ya que puedes eliminar la cacofonía del ruido de la ciudad y disfrutar de música, audiolibros o podcasts mientras practicas el running. La música rítmica también puede dar una cadencia precisa a tu carrera, ayudándote a mantener el ritmo.
La desventaja es que eres menos consciente de tu entorno. No puede confiar en sus oídos para detectar peligros inminentes, así que asegúrese de mantener el volumen un poco más bajo para no estar completamente aislado.
Planifica tu ruta
Si eres nuevo en la ciudad, es de suma importancia que investigues tu ruta antes de partir. Afortunadamente, hay algunas herramientas geniales diseñadas pensando en los corredores. Ten en cuenta que los edificios y los rascacielos pueden afectar a la señal GPS de tu reloj runner.
El uso de aplicaciones móviles como Strava y MapMyRun para planificar su ruta con anticipación puede ayudarlo a evitar esta situación. Aquí encontrarás listas seleccionadas o rutas utilizadas por corredores locales, comentarios e información útil.
Piensa en suministros
No importa qué quieras correr ligero, cuando corras largas distancias y estés fuera de casa, deberás tener en cuenta algunos elementos esenciales que debes tener a mano (o cerca) para mantenerte hidratado y con energía.
Las botellas de agua y los suplementos deben estar siempre a mano o fácilmente disponibles. Puedes llevarte una botella de agua en la bolsa y luego llenarla si es necesario, manteniendo un registro de las fuentes informadas en MapMyRun.
Además, ten a mano su teléfono, algo de dinero en efectivo, un pase de autobús. Nunca se sabe lo que puede pasar durante el viaje, pero debes estar preparado para poder pedir ayuda.
Olvídate de los records
Supón que tu carrera sea más larga, no supongas un ritmo récord. Te detendrás en los cruces de carreteras, cederás a los coches y peatones, mirarás en los escaparates, etc.
Cuando consideres el kilometraje, imagina que te llevará mucho más tiempo recorrerlo. No te arriesgues a esquivar vehículos para reducir unos minutos, el intentar establecer un record con tráfico te llevará a tomar riesgos innecesarios.
Corre en diferentes espacios
Si eres un corredor urbano, será difícil evitar por completo correr sobre cemento, pero correr en la ciudad no significa necesariamente recorrer kilómetros interminables a la sombra de los rascacielos del centro. Incluso las ciudades más concurridas tienen muchos espacios verdes abiertos donde puedes reconectarte con la naturaleza.
Además, desviarse en un parque, en un camino de tierra o en terreno blando puede ayudar a aumentar la agilidad y la estabilidad, mientras que correr en la carretera puede ayudar con la absorción de impactos. Además, entrenar en un espacio verde te permite bajar la guardia y vivir de verdad la experiencia antes de volver a la acera llena de gente.
Varía tu rutina
Puede ser fácil quedar atrapado en la misma ruta de carrera, día tras día, semana tras semana. Mejora tu rutina probando nuevas rutas, ubicaciones y entrenamientos, especialmente si estás entrenando intencionalmente para una futura carrera. Dependiendo de sus objetivos para una carrera determinada, es posible que deses incorporar recorridos montañosos o entrenamientos de velocidad en tu plan.
No corras riesgos innecesarios
Cuando dejas de correr, tu frecuencia cardíaca comienza a disminuir sin descanso. Por eso, a los corredores les gusta correr sin parar, pero en la ciudad no siempre es posible. El tráfico, los semáforos y las señales de Stop obstaculizan la carrera. Aunque es muy frustrante, evita toparte con obstáculos, no pases en rojo o no hagas acciones que aumenten el riesgo de accidentes o lesiones graves.
La calidad de tu entrenamiento no sufrirá mucho si te detienes 20 segundos en el semáforo. Sin embargo, si no quieres interrumpir tu ritmo, corre en el lugar o corre en circulo para dar la vuelta cuando la luz del semáforo este en verde.. También es una excelente estrategia aprovechar esos momentos muertos para estirar pantorrillas, cuádriceps, glúteos u otras zonas de tensión antes de continuar
Cuando salgas a correr al aire libre, recuerda que correr en una ciudad llena de gente puede ser muy diferente a correr en cinta corredora o incluso en una pista de atletismo. Se consciente de tu entorno y paciente con tu progreso.
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